siendo inevitablemente rociada por una triste sartén que ya se cansó de llorar.
Se esconde en la tiniebla la masa informe que me llega al alma,
una masa que un dia fue pollo,
quizás pescado o,
puede que jamón.
Del pacífico,
de oriente o de Asturias.
Increíble la fastuosa apreciación,
que los comensales hacen de tu honor,
humilde renegada,
señora de los banquetes y estereotipada tapa de bigote manchado.
Por ti hoy alzo mis brazos al cielo,
por aquello que se transformó,
por ese queso que no pudo volver a amar
y ese relleno que bien se pega al paladar.
Es por tí, croqueta
Es por tí,
Es por tí, amiga coqueta
coqueta croqueta.